A través dME Connect, la compañía abre una nueva línea en ciberseguridad para pymes e instituciones educativas. La extensión de 3 MB se instala en Chrome, Edge o Safari y, en un clic, eleva cualquier navegador a nivel empresarial: gestión granular de sesiones, bloqueo de descargas y copias, marcas de agua dinámicas y auditoría cifrada en tiempo real.
De acuerdo con el IBM X-Force Threat Intelligence Index 2025, 1 de cada 4 ciberataques en 2024, explotó vulnerabilidades en aplicaciones públicas accesibles por navegador (proxy reverso, portales, paneles de administración).
En ese contexto, dME decidió explorar la vía de blindar los navegadores web. La startup, que acaba de iniciar su softlanding en Estados Unidos, busca llevar la seguridad de grado empresarial a todos los públicos. Recientemente ganó el desafío de Draper University en Punta del Este y fue seleccionada en la generación 13 de la aceleradora Parallel18 de Puerto Rico.
A través dME Connect, la compañía abre una nueva línea en ciberseguridad para pymes e instituciones educativas. La extensión de 3 MB se instala en Chrome, Edge o Safari y, en un clic, eleva cualquier navegador a nivel empresarial: gestión granular de sesiones, bloqueo de descargas y copias, marcas de agua dinámicas y auditoría cifrada en tiempo real.
A diferencia del navegador autónomo de la firma, pensado para despliegues corporativos complejos, dME Connect apunta a implementaciones ágiles.
“El 75 % de las pymes no quiere —ni puede— desplegar un agente de sesenta megas en cada endpoint. Si llevamos la seguridad directamente al navegador, la barrera de entrada desaparece”, resume Juan Oliva, cofundador y CEO.
Esta idea atrajo a los jueces de Draper University en enero y le dio a dME un pase directo a la red global de Tim Draper, uno de los primeros inversores en Tesla y Coinbase. A ese trampolín se suma un compromiso pre-seed de 250.000 dólares que la empresa destinará a contratar talento de ingeniería y sumar una capa de inteligencia artificial explicable, capaz de ajustar las políticas de seguridad al comportamiento del usuario.
La meta de la startup es superar la barrera de los cinco dígitos en usuarios de pago durante el próximo año: primero hubs de nearshoring (Miami, San Juan, Austin) y luego verticales como retail, government, insurance y teleoperadoras retail y ed-tech, donde -por el tipo de uso que se le da al- el navegador / browser está más expuesto a ataques.
“Sabemos que Chrome domina el 76 % del tráfico web en Chile y porcentajes similares en la región. Convertir ese mismo navegador en un bunker sin cambiar la experiencia del usuario es la llave para que la seguridad deje de ser un lujo de Fortune 500 y se vuelva accesible”, agrega el emprendedor.
Gartner calcula que el gasto global en protección del navegador superará los 5.000 millones de dólares en 2027; dME aspira a capturar una pequeña pero jugosa porción de ese pastel. Si el plan sale como espera el equipo, la empresa habrá exportado tecnología chilena a distintos países, incluyendo Estados Unidos.
Fuente: Forbes Chile